martes, 21 de julio de 2009

Remolino



Si el solo hecho de escribir algo que sentimos nos ayudara a deshacernos de las malas sensaciones... sería tan fácil.
Aquí estoy, años después y todavía tratando de entender por qué me metí en un pozo sin salida.
Cómo duele todavía, cómo duele.
Y no puedo echar la culpa a nadie porque yo lo sabía, lo intuía y hasta me lo dijeron. No sé si ustedes son como yo, que pago para que me "lean las cartas" y hago todo lo contrario a lo que el "vidente" me indica.
Debe ser por esa manía omnipontente de uno de creer que va a cambiar a otra persona. O por un masoquismo soterrado (ni tanto) que nos empuja a un abismo que no tiene escaleras para subir de nuevo. Un remolino que succiona a un vacío desconocido.
Hoy me duele más que ayer.
Ayer no me acordaba.
Pero de pronto suceden cosas que me halan al foso de nuevo y empiezo a revivirlo segundo a segundo.
Y se siente como hace años. Y da rabia.
Y le dicen a uno que debe perdonar para salir adelante.
Y uno no sabe cómo hacerlo
Y lo intenta
Lo intenta
Pero no lo logra.
Y llora de rabia
Y llora de tristeza
Y no entiende nada

Es parte de la vida, pero no entiende nada.

11 comentarios:

Zayi Hernández dijo...

hay remolinos que tienen que salir, aunque no queramos y aunque nos duela que estén...los tenemos que sacar para que no nos sigan ahogando por años...es duro hacerlo, no te imaginas lo duro que es revolver las aguas que creías que sabías que no estaban limpias, pero que como había calma al menos así se veían a los ojos de los demás... pero hay que sacar la mierda estancada y alejarla de ti:para que no te dañe, para que note siga matando poco a poco, para que puedas recuperar algo de lo que una vez fuiste, para entonces así poder vivir en paz.
No creo que tengamos la capacidad de perdonara alguien (así he dicho en estos meses por lo menos cien veces)y menos cuando no hay arrepentimiento...pero al menos hay que intentar perdonarse a uno mismo por no haber sido lo suficientemente malicioso y haber caído en el remolino que te arrastró a otros remolinos.
y no me extiendo más...
besitos.

Señorita Cometa dijo...

Eso de la perdonadera a ultranza me tiene verde, fastidiada. Muerte al new age judeo-cristiano. Nada de andar perdonando a diestra y siniestra. Otra cosa: menos mal que hiciste y sigues haciendo lo que tú crees que hay que hacer. ¿De cuando acá los demás tienen respuestas?
El remolino es universal, dear.

(por cierto esta respuesta también es mierda y estás autorizada a pasártela por donde convenga)

Love u

Anónimo dijo...

Yo no creo en las cosas que otros puedan ver por mi. Creo sólo en lo que veo y a veces mi visión es errónea. Las personas no cambiamos y mucho menos si no queremos.
Pero entiendo perfectamente de lo que hablas. Entiendo esa sensación vertiginosa.
Un abrazo.

Ico dijo...

Algún saldrás del hoyo.. de hecho ya estás saliendo pues tienes conciencia de donde estás... ánimo todas no hemos enamorado de alguien a quien creimos que cambiariamos y no solo no cambio sino que nos hizo más vieja y pequeña ese amor.. ánimo

Ophir Alviárez dijo...

"Si el solo hecho de escribir algo que sentimos nos ayudara a deshacernos... sería tan fácil..."

Mi impulso inicial fue decirte que sí, que era fácil pero terminé pagando y con el vuelto, sólo puedo asegurar que nada sirve si la decisión no se toma, si la rabia no se vuelve escamas y un cuero que como el de las culebras, pueda dejarse a lo largo del camino para rehacernos de otro radiante que volvamos a botar de ser preciso...

Uno llora, uno lo intenta y uno no entiende, pero también un día uno despierta y lo que causaba escozor sigue ahí mas ya no duele y entonces aunque uno no entienda -porque pocas veces se entiende-, uno sabe que la vida es un poquito de todo eso...

Aquelarre Anónimo dijo...

Z.H. Has dicho la frase exacta "perdonarse a sí mismo" y es que no hay jueces más implacables que los que llevamos dentro.

Cometica: Tu respuesta no es mierda, perdonate por lo que tengas que perdonarte. Love u 2

yurena: Lo que los otros (brujos, cartas, astrólogos, tabaqueros y demás) pueden ver, es nuestro propio inconsciente. Por eso es que cuando te dicen algo, ya tú lo sabías. Simplemente estabas buscando una confirmación externa o más bien una desconfirmación. Nos cuesta escuchar lo que ya sabemos.

Ico, el remolino queda abierto siempre. Lo que tenemos que tener es atino para no pasarle cerca de nuevo. Cualquier encuentro con algo que lo recuerde, puede ser una vía directa a caer de nuevo en los rencores no olvidados. Y eso, olvidarnos de que podemos cambiar a otras personas si (lo que hay que hacer) ya es difícil cambiarnos a nosotros mismos.

Ophir: difícil sacarse las escamas si no encontramos una superficie propicia para arrancarlas. Algún día... algún día.

La vida está llena de remolinos. Lo importante es aprender a navegar lejos de los que nos tragan y nos dificultan la salida para continuar la trayectoria.

Casimuda

maldonado dijo...

Doña Casimuda:

No por nada un remolino se asemeja a un espiral y no a un círculo.

Pasando a otro tema, es mi percepción, o... más que en un aquelarre con vino y orgía, estamos en un velorio con café y flema.

Besos en el bajo vientre.

Aquelarre Anónimo dijo...

Bueno maldonado, tampoco podemos tener orgías todos los días. Además, ¿de dónde cree que sacamos los hechizos las brujas si no es de los remolinos?
Se agradece el beso en el bajo vientre. Ayuda.

Casimuda

Lena yau dijo...

Yo abomino a quienes leen las cartas o similares.

Y cuando una amiga o un amigo, o un familiar, me viene con el cuento de que fue, y le dijeron tal o pascual, pierdo la paciencia.

No puedo con eso...es visceral.

Los remolinos, sin embargo, me parecen de belleza insuperable.

Besos a las brujas!

Señorita Cometa dijo...

Casi: si me perdono se acaba la diversión rotatoria y mareante del remolino.
Y no te hagas...ya vi que andas coqueteandole a maldonado, con tus poses de sacerdotisa sabia y seria.

Maria D. Torres dijo...

Esta barajita la tengo en la colección, con vidente y todo. Es que los humanos podemos ser tercos y creernos fielmente las mentiras que nos inventamos.
Triste, pero con el tiempo todo pasa.