jueves, 4 de marzo de 2010

Boca abajo


Girar
dar la vuelta
la boca abierta y muda
contra la almohada.

Girar
alzar la grupa
disponerse
dejar que los dedos
dejar que la lengua
perder los límites de la espalda.

Amansar, tensar
abrir
y la mano que ubica
la mano que señala destinos, profundidades
viajes, cimas, llegadas, temblores
y la boca abierta de nuevo
ya no muda.

Rapidez prolongada entre dos colinas
y de bajada, otra mano, que agita
el ardor de las aguas
la fluidez del viaje.

Ante tanto placer
todo dolor vale la pena.

domingo, 28 de febrero de 2010

A mano amada/ Ángel González




A mano amada,
cuando la noche impone su costumbre de insomnio
y convierte
cada minuto en el aniversario
de todos los sucesos de una vida;

allí,
en la esquina más negra del desamparo, donde
el nunca y el ayer trazan su cruz de sombras,

los recuerdos me asaltan.

Unos empuñan tu mirada verde,
otros
apoyan en mi espalda
el alma blanca de un lejano sueño,
y con voz inaudible,
con implacables labios silenciosos,
¡el olvido o la vida!,
me reclaman.

Reconozco los rostros.
No hurto el cuerpo.

Cierro los ojos para ver
y siento
que me apuñalan fría,
justamente,
con ese hierro viejo:
la memoria.


Ángel González

domingo, 10 de enero de 2010

de por qué las mujeres lloramos después del coito


Hemos descubierto que los muchachones se ponen nerviosos cuando soltamos a llorar después del coito, por lo tanto aquí les va una pequeña lista de motivos certeros por los que tal cosa sucede, a fin de que se tranquilicen:

1. Cuando la mujer realiza que su amante anterior, a pesar de lo malo, era mucho mejor que el actual.

2. Cuando nos damos cuenta que el ejercicio físico realizado nos ha traído escuálidos resultados post-coitales.

3. Cuando la risa es inaguantable ante la visión del tamaño.

4. Cuando, superada la borrachera a mitad de faena, vemos que el tipo no era George Clooney sino Daniel Sarcos.

5. Cuando el hombre, apenado, confiesa que el Viagra se le quedó en el carro.

6. Cuando sentimos solidaridad de genero hacia la esposa de semejante ejemplar.

7. De la hilaridad que nos produce el catálogo de promesas trilladas, recitadas de memoria, antes de quedarse dormidos.

8. Cuando, llenas de rabia, tenemos además que consolarlos por su "primer episodio" de eyaculación precoz.


jueves, 7 de enero de 2010

Cobardía


La verdadera muerte comienza con la cobardía,
cuando nos congela la moral de los ojos azules,
y comenzamos a temer que nuestro seudónimo
se volteará y nos dará mordiscos de sombra,
dejándonos marcas en la frente que reconocerán
Caín y sus acólitos.

La verdadera muerte comienza cuando abrimos
los dedos ante el vacío, y lo dejamos que nos arrope
como niños, como niños asustados de las historias
que ellos mismos se han contado al oído
de sus más oscuros deseos.

La verdadera muerte,
esa muerte de los cobardes, apesta.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

A la obsesión le salen dedos



A la obsesión le salen dedos
en los días de tediosa calma.

Los dedos se multiplican,
te caminan
y tienen nombres,
varios, o quizás uno,
por lo general uno.

Y no hablan,
no hablan
sino que hacen
(nada de hablar).

Exploradores
excavadores,
degustadores,
a veces se pierden,
se pierden con gusto en las oscuridades
y excavan y excavan,
perdidos,
divertidos,
mojados
del vapor de las caverna.

Los llama la respiración
y el latido de la bestia
que vive en la parte más profunda de la caverna.

Si tuvieran dientes morderían,
si tuvieran garras rasgarían,
pero no desfallecen
y horadan en la oscuridad
buscando una respuesta
en los meandros de la muerte,
alegría eterna e instantánea
que se nombra orgasmo.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Anoche


Incrédulo, enfocaste y desenfocaste varias veces. Tus pupilas me humedecieron inmediatamente. Te quedaste sin habla aunque hablaste. No me acuerdo ni una sola de las palabras que dijiste, no hubo manera de escucharte, solo atiné a ver el acople de tu lengua húmeda con mis ganas. Esa lengua hará delicias en mí. Nunca te lo diré aunque te lo diga, porque es que nunca podrás escucharme. Sólo verás mi lengua mientras se mueve en ti.

sábado, 31 de octubre de 2009

praying mantis


Ovulo.
Esta noche me comeré a alguien en pequeñas chupadas.

Él lo sabrá cuando se le vayan las fuerzas, cuando lo haya perdido todo, cuando esté a punto de morir. Me mirará con ojos enamorados y ausentes. Será mi éxtasis.

Siempre hago lo mismo cuando ovulo, no depende de mí.

La hoguera y el punto G



Hace tiempo, en uno de esos arrebatos de la escritora que se cree mujer y sólo hace alarde de lo segundo, parafraseando a la Celine Dione escribí una frase que hoy súbitamente arremetió contra mí: “I hate you, then I love you mientras muero en la hoguera y rebusco mi punto G”. Leí y las palabras se me hincaron en la piel como dardos revolviendo las ganas de decir pospuestas por las excusas más insípidas y alborotando el avispero; el avispero que toda mujer lleva consigo cuando la nostalgia empina el codo en un estómago aplanado a fuerza de velcro y ojales que desde hace mucho, de los únicos puntos que creía saber era de aquellos que no tuvieron final y se volvieron seguidos, suspensivos, y en este caso, un inodoro e incoloro punto y aparte que no era ni chicha, ni aparte, ni nada.

No hay amor, no hay sexo, decía la teoría en la lección que me inculcaron y que yo, cuando era una niña limpia y pura, terminé creyendo. Y escribo los adjetivos y me pregunto a quién carajo se le ocurrió relacionar el amor con el sexo, o más bien los placeres de la carne con cosas sucias cuando es bien sabido que todos giramos y nos desvivimos por un polvo, un buen polvo. Y sé que aseverar esto me va a traer consecuencias con las que habré de lidiar, pero a fin de cuentas, qué es una raya más para la culebra que habito y que me vuelve mansa de vez en vez.

No hay amor no hay sexo repetía la muchachita y se aferraba al que le inspiró la cursilísima oración y aquellos ciclos sin finales hasta que una noche, después de un trago y tres merengues bien apretados, tras dos años del amigo que volvió con el facebook, se le olvidó la lección y con los ojos más abiertos que cuando flotaba inventando un mundo ideal que la amarraba de un tobillo, se permitió el lujo de una cita en la que el amor se fue de farra y ella se procuró cinco orgasmos con el recurso que tenía a los dedos, a la boca, a los pies, a las ganas.

Entonces hoy abro el cuaderno y la frasecita me puya un ojo, me da escozor y me echa a la hoguera; sobrevive mi punto G, el amor y el odio que se vayan de paseo mientras la chiquilla se desquita y se pone al día con las artes corporales.

jueves, 20 de agosto de 2009

Del verano y sus tentaciones



Las brujas estamos de juerga pero pronto, muy pronto AQUELARRE.
Hasta entonces, unos versos de Bukowsky que nos hicieron despegar (más):


"El amor se seca
pensé


se seca aún más rápido
que un charco de semen
en el ombligo de una mujer"


Ch. B.



Por eso volveremos y entre ustedes y nosotros habrá no sólo del efímero "mal".
Atentos, pleeeease.

Holovítrea
La Señorita Cometa
Casimuda y
La Bruja de Endor







viernes, 7 de agosto de 2009

líbido inmortal


Nos habían dicho que lo nuestro no era fisiológico, que el sexo en nosotras era algo así como un sacrificio sentimental, que podíamos contenerlo, que la decisión era fácil, que era algo accesorio, prescindible.
Nos habían mentido.
Hay un hormigueo constante, un ofrecimiento tácito, las ganas permanentes.
Pasan las horas, los días y los vuelos están siempre allí.
Los labios listos, el lenguaje en búsqueda, lo obsesivo.
Nos hablaron de luces apagadas, tinieblas, timideces.
Todo era falso.
Vamos con los ojos ahora, con las manos, decididas.
Queremos siempre, queremos todo, sin límite, hasta la extenuación.

martes, 4 de agosto de 2009

Le petit mort




Extraño su lengua, en noches como esta extraño ese apéndice en que se transformaba y me volvía folículo piloso. Todo él era el músculo que con la serenidad de los astros develaba tabúes y me hacía planicie en la que confluían mis ríos. No había nada que no hurgara; centímetro a centímetro era domado a su paso, a las pesquisas en las que el único premio era una sonrisa cuando de entre mis piernas emergía cual bulldog salpicándolo todo y decidido, me arrastraba una y otra vez a las simas.

Nunca dije no; fingía no querer, me volvía típica, con dolor de vientre o de cabeza y daba un giro u otro si estaba en las sábanas; si no, si lo tenía al lado y me observaba, porque siempre calibraba el más ínfimo de mis movimientos, era suficiente con que recogiera mis rizos y le otorgara el cuello. Sus ojos desprendían saetas y lo que surgía como un mohín acalorado, terminaba en un recorrido en el que como muchos, la cata era interminable y yo un nido de burbujas con las que planeaba hasta vernos a ambos yacer jamás satisfechos. Era hembra con ascendente hembra mientras él dirigía el rumbo de mi cordón de plata y extasiado por la imagen, cuidaba que no me perdiera en el revoloteo de los insectos o en la luz del bombillo disuelta en mi esternón. Entonces, con la furia de un tronco que se rinde devorado por los vientos, entre espasmos casi vulgares y presiones de pájaro carpintero, me hacía volver para tras mi petit mort, otorgarme de nuevo su boca. Debí decir no, tal vez aún tendría no sólo esa lengua.


lunes, 3 de agosto de 2009

honey


Hace tiempo que tenía eso en mente.
En el super, cada vez que pasaba por la estantería de la miel, me llenaba de ganas.
Ayer lo hice.
Te llené, te besé, de rodillas, con los ojos cerrados, mucho rato.

Yo sabía que la realidad superaría la fantasia.

YES!!

jueves, 30 de julio de 2009

Ritmos

No hay manera de entenderse, de fundirse, cuando nos movemos a destiempo.
Frustrante resulta cabalgarte y chocar con los huesos de tus caderas, intentar seguirte y de nuevo chocar y perderte.
Todo está allí, en el movimiento, en el acople.
Suéltate (desmóñate).
La mejor danza es la que no se piensa.

La Hoguera





Esta noche hice una hoguera, fui quemándome en lo que engullía el fuego. Lancé el eco de una voz, la mirada de chivito degollado, pizcas de sangre mensual, pedazos de un verso zurcido al pezón; la boca en mi espalda, la costra de las lágrimas secas, los mordiscos en la punta de los pies y los pies que empeñaban elogios; el morral que arrastré por Europa y algún amanecer entre los buitres (léase “familia” política). Los trescientos cuarenta y cuatro mil emails, la foto negro y blanco en el billar antiguo, la llave de un hotelucho de paso y la cuerda de una cajita sin música; el sulfuro de los penes precoces, la inseguridad en el cuerpo desnudo, las patas de gallo viejo y el gallo que pisa y se duerme; la inconstancia, las llamadas perdidas, el gordito del MSN tan amorfo, tan azul, tan callado, un nombre con i griega y cuatro muchachitos que decían papá.

Lancé también la buena fe, la cordialidad, el sexo en la doceava cita, la prudencia, el manual de la perfecta ama de casa, los piropos del marido de mi mejor amiga, los vasos de cristal d’arques, los gritos que usé de zarcillos, los besos con la boca cerrada, la hoja de afeitar y despojos, los cd´s de reguetón y Marc Anthony (me gusta Marc Anthony pero su amor aún no me hace bien), las manos de aquel empeñado en mis tetas; después los brazos, el torso y cuando volví en mí, apenas quedaban las canas y uno que otro gemidito post coital.

Esta noche me puse de acuerdo con la Fionna de Burn Notice: si algo es demasiado bueno para ser verdad, lo mejor es dispararle, por eso no tuve contemplación con lo tan malo y con el hollín que me quedó en los dedos escribo esto sin siquiera pensar. Qué sirva de catarsis, he dicho.



lunes, 27 de julio de 2009

noche


Esto es directamente contigo.

Cuando no duermo, cuando me callo, distingo tus sonidos.

Me ayudaste. No quería mostrarme, me cubría, me amarraba, protegías, arropabas.

A veces aún llamas, lo intentas, luego te escondes, esperas, juegas, te atrapo, te enciendo.

Pero ya casi no te escucho, ya casi no me escondo.

sábado, 25 de julio de 2009

Toque


el rostro palidece

la sangre migra incrédula

corre

hacia el centro de mis partes

los labios sonríen

la lengua se expande

las pestañas bajan plácidas

los dedos despiertan

buscan

mi pecho se ensancha

respira.

viernes, 24 de julio de 2009

Del Segundo Grimorio


Amigos lectores:
Se que os habíais quedado esperando la receta para el embrujo especial para deshacerse de las mujeres que ya les tienen hasta la coronilla. Mi esposa se los había prometido, pero me he dado cuenta de que no ha cumplido su palabra. Anoche encontré un papel arrugado en la cesta de la basura y, al ver que la bruja había resuelto deshacerse de la receta prometida, me he permitido recogerla para postearla mientras ella ha salido a sus diligencias.
Apurense en copiarla que seguro cuando se de cuenta de que le he puesto aquí, viene a eliminarla.
Suerte a todos.



Hechizo para alejar a una mujer cuando le molesta

Vais a necesitar:
Una vela de color verde limón
Una hoja de papel carbón
Tinta de color blanco
Vaso con agua gasificada
Incienso de Sándalo
1 trozo de hilo o cinta de color negro
Una pizca de sal marina (preferiblemente extraída del Mar Muerto)

Preparación:
Escriba en el papel carbón el nombre de la mujer que se quiere quitar de encima. Después enrolle el papel en forma de pergamino, amárrelo con la cinta negra e imprégnelo con el humo del incienso. Coloque el papel enrrollado y ahumado dentro del vaso con agua y espolvoree la sal marina del Mar Muerto por encima. Asegúrese de que el agua llegue solamente a la mitad del papel.
Luego encienda la vela y rece la siguiente oración:
"San Jacinto de la Pileta, llévate a esta bruja lejos, muy lejos. Si es posible, haz que se enamore de ___________________ (nombre de un tío que le caiga pesado y que preferiblemente viva en otra ciudad, país o continente).
Llévatela, llévatela y no la traigas nunca de regreso, a menos que pierda 30 kg; se opere las tetas -que ya le llegan a las rodillas-; se haga la lipo, se le pasen los calorones, se le estabilice el humor, aprenda cocina gourmet, esté dispuesta a obedecer todas mis órdenes, aprenda a planchar con almidón mis calzoncillos, acepte quedarse callada mientras veo mis juegos de futbol en la tele o juego con mi video cónsola. San Jacinto, si estos cambios llegaran a darse, primero habrás de consultarme si la quiero de vuelta. Amén".

Después de rezar la oración, introduzca el vaso en la nevera (en algún lugar que ella no vaya a limpiar -pero segurametne si usted quiere deshacerse de ella, debe ser el tipo de mujer que nunca limpia nada).

A la tercera semana, si la mujer no ha resuelto las cosas que le molestan a usted, voltee el papel y vuelvalo a meter por el otro extremo. Espolvoree un poco más de sal marina y vuelvalo a poner en a nevera.
Al cuarto mes, quémelo por el extremo seco y deje que se consuma completo (cuidando de no quemarse los dedos).
Luego introduzca el vaso con todo y pergamino en una bolsa negra de basura y llévela al jardín del "amigo" a quien le quiere endosar a su mujer (si este vive en otro continente, ya usted tuvo tiempo de ahorrar para el pasaje). Entierrelo donde nadie lo encuentre y regrese a su casa a preparar las maletas de la susodicha señora. Ella misma le agradecerá la atención.

Nota: Este hechizo surte mejor efecto si todo el ritual lo hace en camiseta, calzones y medias negras.

Suerte.

jueves, 23 de julio de 2009

acto corto


Lista de cosas que hacen de la masturbación un acto insuficiente:

  • Los brazos nunca son lo bastante largos.
  • Los brazos (especialmente las muñecas) se cansan irremediablemente a la tercera venida, la vagina, por el contrario, nunca se cansa.
  • Hay que tener unas tetas demasiado grandes para que la lengua las alcance.
  • Se ríe una tratando de alcanzar sus propias tetas, con la desconcentración que eso conlleva.
  • Las fantasías son tan buenas que nos las creemos.
  • Normalmente, al levantarnos de la cama, nos golpeamos de lo mareadas que quedamos.
  • Los brazos siguen siendo cortos para el abrazo que necesitamos.

miércoles, 22 de julio de 2009

scanner


Anoche.

Dos estratos.

Arriba: el bar, el vino, la conversación civilizada, los temores, las anécdotas, el cálculo, la seducción, lo inútil.
Abajo: tus ojos, en delicioso recorrido, sorbiendo mis formas y mis pulsiones.

No me importa


Querido candidato a amante,

No me importa que seas retaco, que mees de oído debido a tu prominente abdomen, que te quedes dormido al segundo de correrte, que no sepas hacer un cunni en condiciones, que tu carro se parezca al de Starsky & Hutch y tus camisas a las de Sandro, no me espantan las ganas tu voz de pito, tus medias de goma vencida, la estampita de la Virgen del Carmen que llevas en la billetera o que digas Güisne Yuston en vez de Whitney Houston.

Eso que le preocupe a tu santa.

Lo único que me importa es una adecuada distribución del pelo:
Cabeza poblada.
Piel lampiña.
Pubis libre deseable.

Ofrezco exactamente lo mismo que pido. Más una felatio soberbia.

Interesados dejar sus señas en los comentarios.
Interesadas dejar datos para la lista de espera.